7 consejos útiles para ser más feliz contigo mismo
La felicidad está en boca de todos nosotros tantas veces a lo largo de nuestras vidas que merece detenerse a pensar qué se puede hacer para acercarse a ella.
La felicidad es un estado emocional caracterizado por sentimientos de alegría, satisfacción y plenitud. Cuando la mayoría de las personas habla de felicidad, pueden estar hablando de cómo se sienten en el momento presente, o pueden estar refiriéndose a un sentido más general de cómo se sienten acerca de la vida en general.
Debido a que la felicidad tiende a ser un término definido de manera tan amplia, los psicólogos y otros científicos sociales suelen utilizar el término “bienestar subjetivo” cuando hablan de este estado emocional. El bienestar subjetivo tiende a centrarse en los sentimientos personales generales de un individuo sobre su vida en el presente.
Deja de compararte con los demás.
Hay una idea errónea común de que tenemos que estar al menos tan bien como el vecino para ser felices. Se ha ido instalando en la sociedad esta creencia pero esta es una forma inadecuada de pensar las cosas. Al final, eres único y eso te hace especial. Al comparar tu vida con la de otros, haces que tu felicidad dependa del éxito de otra persona, lo cual ni es justo ni beneficioso.
La felicidad no se mide por lo que uno acumula en su vida y tu camino hacia la felicidad será diferente al de cualquier otra persona.
Cambia patrones de pensamientos negativos
Los pensamientos negativos pueden producir sentimientos de estrés y ansiedad porque nos incitan a imaginar lo peor. Si no tratamos de controlar nuestros pensamientos, estos se moverán libremente y muy probablemente hacia el espectro negativo de las cosas porque así estamos programados los seres humanos.
No es necesario que abandones por completo tus verdaderos pensamientos (porque eso te quitaría quién eres realmente), sino que debes comenzar a redirigir esos pensamientos hacia un camino positivo en lugar de criticarte por algo que no puedes controlar o cambiar.
Abraza el momento.
No importa lo mala parezca una situación, a menudo hay poco que puedas hacer para cambiarla. Tienes que encontrar formas de expresar tus emociones y lo que está sucediendo dentro de ellas en el momento presente en lugar de detenerte en el pasado o el futuro.
Dejar ir tu frustración, tristeza o enfado por no tener algo más permitirá que surja más felicidad a medida que pase el tiempo, porque cuando no perdonamos tendemos a reflexionar sobre las cosas la mayoría de las veces.
Cuidado con las redes sociales.
La vida de la mayoría de los que están en las redes sociales muestra lo bueno y no tanto lo malo. Puede ser fácil pensar que los demás tienen sus vidas en orden y tienen todo lo que necesitan mientras se ven tan felices. En lugar de usar las redes sociales para compararte con los demás porque no puedes ver cada parte de la vida de cada uno, pasa más tiempo viviendo tu propia vida en tus propios términos.
Comparte lo que quieres que otros vean, lo que a su vez te hará sentir más feliz acerca de quién eres en lugar de lo que están haciendo otras personas.
Acepta lo que tienes.
No puedes controlar todo en la vida, así que lo mejor que puedes hacer es aceptarlo, dejando de intentar cambiar las cosas que no se pueden cambiar y siguiendo adelante.
No necesitas nada fuera de ti mismo para ser feliz. Todo lo que precisas está en tu interior. Tú has de ser el mayor animador de tu felicidad.
Tómate un tiempo para pensar en las cosas simples.
Cuando las cosas se pongan difíciles, recuerda que tienes la opción de ser feliz. Puede que no te apetezca, pero hay tantas cosas que pueden hacerte feliz, como tomarte un tiempo para disfrutar de las cosas simples de la vida.
No necesitas mucho dinero para ser feliz. La felicidad puede significar hacer las pequeñas cosas que te gustan, como bañarte, leer un libro, pasar tiempo con tu familia o dar un paseo por la naturaleza.
Estar en el presente.
El momento en que dejas de lado las quejas sobre el pasado y el futuro es cuando tu vida comienza a ser realmente buena. Sí, el pasado es importante porque nos permite aprender de nuestros errores (y éxitos), pero insistir en él o usarlo como excusa no te ayudará a sentirte mejor con tu vida. Lo mismo ocurre con pensar demasiado en el futuro.
Cuando no estamos viviendo el momento presente, es entonces cuando perdemos de vista cómo funciona la felicidad.
Adaptado de:
Beatriz Benéitez
Portal web: La Vanguardia